El también llamado "hongo" aparentemente se aproxima al Caribe y su extensión puede reproducirse al doble en menos de 18 días. El hongo altera el ph del agua en abundancia, lo que posiblemente a futuro imposibilitaría la entrada de luz al fondo del mar.
Ciudad de México, 8 de marzo (Ruido en la Red/SinEmbargo).- El sargazo que está llegando a las playas del Caribe mexicano podría tener consecuencias tanto para especies marinas como para las personas que visitan estos lugares.
Algunos de los efectos del alga es que daña a otras plantas marinas que no podrían realizar la fotosíntesis, así como la oxigenación de pastos marinos y fauna. El sargazo también genera ácido sulfúrico y arsénico cuando inicia su descomposición en zonas playeras.
Mientras se descompone su aroma puede llegar a ser desagradable y estimular malestares como dolor de cabeza y náuseas.
El sargazo está provocando muchos dolores de cabeza.
¿Qué es? y ¿por qué preocupa tanto? 👇 pic.twitter.com/H6iDKXMu0Z— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) May 8, 2019
El sargazo consiste en algas flotantes que viajan con las corrientes del mar. Son una "isla" que también puede servir como comida para especies marinas, así como su hogar.
Según indica un video realizado por Ruido en la Red, el mar de los sargazos se ubica en el Océano Atlántico en América del sur, cerca de las Bermudas, pero desde aproximadamente 8 años, se ha informado la creación de otro sargazo en las costas de Brasil y África.
El también llamado "hongo" aparentemente se aproxima al Caribe y su extensión puede reproducirse al doble en menos de 18 días. El hongo altera el ph del agua en abundancia, lo que posiblemente a futuro imposibilitaría la entrada de luz al fondo del mar.
En México se ha encontrado este tipo de hongo cotidianamente pero desde hace al menos 4 años las algas se han expandido masivamente, lo cual ha llegado a ser un conflicto natural, de salud pública.
Esta problemática ha provocado la disminución turística, y la reducción del oxígeno del agua que termina con animales y plantas marinas.
En 2019 las costas de Quintana Roo recibirán un estimado de un millón de toneladas de esta especie de algas, según la información disponible.